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Cuando miramos la etiqueta de una camiseta en cualquier tienda vemos mucho más que el dinero que tendremos que pagar para comprarla pero no solemos ser conscientes.

Ese precio te invita a esperar una calidad determinada pero también te habla de derechos laborales y medioambientales ¿la oyes?

Cualquier prenda pasa por muchos procesos hasta llegar hasta ti y cada uno de ellos tiene su coste asociado. El precio final de la prenda o PVP refleja la suma de todas estas cantidades + el beneficio + los impuestos.

Hagamos un repaso rápido:

  • Diseño: Pagamos a diseñadores y patronistas que plasman la idea, la prueban y la dejan lista para producir.
  • Materiales: Los tejidos y fornituras se pueden comprar entre los diseños disponibles o mandarlos producir para nosotros con un diseño exclusivo. Después hay que almacenar y gestionar todo ese producto.
  • Producción: Dentro de una fabrica la prenda pasa por muchas manos en los procesos de corte, confección y acabados. En marcas pequeñas, por muchas menos.
  • Embalaje: Para proteger la prenda y prepararla para su distribución necesitamos bolsas y cajas. También hay que contarlas.
  • Transporte: La prenda debe llegar al consumidor directamente o a través de una tienda a donde llevaremos muchas piezas de golpe.
  • Distribución: Si la venta se realiza en tiendas, tenemos que sumar el sueldo de las personas que intervienen en esta parte del proceso.
  • Costes asociados: La plataforma para la venta online, los seguros, los empleados que se aseguran de que todo cumpla unos estándares, la luz y el agua de las fábricas… A cada prenda se le suma un porcentaje de estos gastos.
  • Beneficio: Es la cantidad que nos permitirá seguir invirtiendo en la marca para la siguiente temporada.
  • Impuestos: Un 21% del precio que marca la etiqueta (en España) es para el estado.

Obviamente cada prenda supone un porcentaje pequeño de algunas de estas cantidades y a mayor producción, más se pueden repartir. Esto permite a las grandes empresas bajar precios. También les sale más barato acceder a las materias primas porque compran en grandes cantidades y eso se premia. Por eso estas marcas hacen producción a gran escala e invitan al consumo sin freno

Ahora dime:

Si el 21% no es para la empresa y hay que obtener beneficios, ¿dónde está recortando una marca que vende camisetas a 3€?

Principalmente en los sueldos de sus empleados y en el control de las condiciones de producción.

Si al hacer números hay algo que no te cuadra, recuerda:

Lo que no pagas tú, lo están pagando las personas que malviven para que puedas llevar una camiseta a 3€. ¿Si tú esperas unas condiciones de vida dignas, porqué condenas a otras a sobrevivir de forma precaria?

¿Te estoy sonando demasiado brusca? Esto ya no es una cuestión de poder adquisitivo de los consumidores. Nos están vendiendo un modelo de consumo insostenible para el planeta y para muchas de las personas implicadas. Te garantizo que puedes salir de la rueda de hamster sin hipotecar tu calidad de vida, solo tienes que abrir tu mente. Deja de poner excusas.